¿En qué consisten los planes generales de higiene de una empresa
Los planes generales de higiene son un grupo de reglas y acciones concretas establecidas en una empresa o centro para garantizar la desinfección, limpieza y seguridad en los diferentes ambientes profesionales.
Contar con un plan de higiene correcto es primordial para conseguir mantener a raya la propagación de contagios de enfermedades y infecciones entre las personas.
Por regla general, los planes incluyen los siguientes factores decisivos que enumeramos a continuación:
- Limpieza y desinfección: Establecer protocolos de actuación en lo que respecta a la limpieza y desinfección de las diferentes áreas de una empresa o centro. En este protocolo se definirá el tipo de acción, los tiempos y las frecuencias necesarias para conseguir eliminar la suciedad y desinfección de los diferentes espacios. Esto comporta realizar limpiezas exhaustivas de objetos y superficies manteniendo especial importancia las zonas comunes como baños y cocinas. Por tanto, es recomendable utilizar productos de limpieza eficaces y específicos para las diferentes funciones de desinfección
- Higiene personal: Fomentar hábitos de higiene personal entre los trabajadores y porque no entre los visitantes suele aparecer en un plan de higiene empresarial. Recordar un lavado de manos regular y correcto, el uso de máscaras, equipos de protección o desinfectantes pueden ser claves para realizar determinadas tareas sin riesgos.
- Manipulación de alimentos: En los lugares donde se manipulen alimentos es básico imponer unas fórmulas clave y pasos a seguir. Se establecerán los diferentes protocolos que garanticen la inocuidad de los alimentos desde el primer momento que se reciben después del transporte hasta el momento del servicio, en su caso. Mantener correctos protocolos de seguridad ahorrará disgustos y posibles bajas de trabajo.
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- Mantenimiento de instalaciones: Establecer una rutina regular de mantenimiento en las diferentes instalaciones para asegurar un óptimo funcionamiento de los distintos equipos y soportes e infraestructuras empresariales que puedan afectar a la limpieza, desinfección y seguridad de una empresa.
- Control de plagas: Poner en funcionamiento un conjunto de acciones listadas para prevenir y controlar la posibilidad de plagas que pueda aparecer por distintas circunstancias. Puede tratarse de plagas de insectos provocados por nidos de abejas, avisperos, mosquitos, cucarachas, etc., como la aparición de roedores que además de ser una fuente de infecciones puedan provocar daños estructurales.
- Gestión de residuos: Poner en práctica protocolos de actuación adecuados para la gestión de residuos personalizados para cada sector, departamento y empresa, incorporando el paso a paso de la recolección, almacenamiento, transporte y retirada de forma segura y sensata.
- Seguimiento regular: Aplicar un seguimiento y control periódico de todas las prácticas indicadas en el plan ayudará a valorar si éstas están siendo efectivas o si es necesario implantar rectificaciones más estrictas o diferentes.
Definitivamente vale la pena invertir en un buen plan general de higiene, por salud, por seguridad y responsabilidad.
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